14dec
El monte Facho y el Castro Celta

El monte Facho y el Castro Celta

Queremos empezar este blog con uno de los lugares más conocidos y de visita obligada de la península del Morrazo: El monte Facho.

Se encuentra en la aldea de Donón, parroquia de Hio (Cangas, Pontevedra), situado en la parte más occidental de la península del Morrazo, desde este lugar tenemos unas magníficas vistas de la Ría de Vigo, del Cabo Home, de los acantilados de la Costa da Vela y de las Islas Cíes y Ons, por lo que por semejante emplazamiento no es de estrañar que este lugar estuviese habitado desde tiempos inmemorables.

Dejamos el coche en uno de los aparcamentos habilitados en Cabo Home y continuamos a pié por una pista sin asfaltar durante unos 500 metros, para continuar la subida al monte por un camino empedrado.

Desde la zona de aparcamento también podemos emprender otras rutas del entorno, un paseo por Cabo Home a la Playa de Melide y sus faros, o un paseo por las dunas el pinar de Barra, Viñó y Nerga

El Castro y el Santuario al Dios Berobreus.

Foto: Santi

Poco antes de llegar a la cima nos encontramos con los restos de un castro, fundado sobre los siglos III o IV A.C y abandonado hacia el cambio de Era, aunque cerca de esta ubicación se encontraron otros asentamientos datados de la edad de Bronce. A finales del siglo II D.C. se refundó el asentamiento creando un santuario dedicado al Dios Berobreus, en el que se encontraron más de 180 aras romanas, que se dejaron como tributo al dios que moraba en el monte para acompañar a los difuntos en su última viaje. Hay autores que vinculan Berobreus con Breogán, padre mitológico de Galicia.

En estos momentos las escavaciones arqueológicas están paradas y podemos contemplar parte de los muros de las viviendas y una de las aras que está expuesta en el entorno del castro.

La garita.

Foto: Santi

A escasos metros del castro, en la cumbre del monte, nos encontramos una antigua garita de vigilancia, construida sobre el año 1617 desde la cual se divisa el Átlántico y las entradas de la Ría de Vigo y Pontevedra, desde la que se avisaba mediante señales de humo que se podian ver dende muchos puntos de la costa. De esta garita y de los "fachos" que se quemaban viene el nombre del monte.

Después de visitar estas dos zonas, nos encontramos con varios aficcionados a la fotografía y a otras personas que no se querían perder la impresionante puesta de sol con las Islas Cíes de testigo, que aunque nos cuadró un poco de niebla nunca decepciona.